En ciertos casos, recomendado para mayores de 18 años.
Modalidad aplicada en el tratamiento de lesiones del tejido muscular y cutáneo. Por traumatismo o post-cirugía.
Ultrasonido son ondas de alta frecuencia que, aplicados sobre la piel y acompañados de un gel conductor, generan calor que es absorbido por el tejido, provocando una movilización molecular que al friccionarse las partículas logran un aumento en su temperatura. El calentamiento produce un aumento del flujo sanguíneo, reducción de los espasmos musculares y del dolor.
Resultados: Mejora el proceso de cicatrización y de dolor, actuando como analgésico. Tejidos como músculo, tendón, articulaciones, luxaciones y cartílago son beneficiados por está terapia.